Que me lleve al cielo

 

La Imagen peregrina de la Virgen de Fátima está recorriendo la ciudad de Santiago, pasando por conventos y parroquias e incluso la llevarán a la cárcel de Teixeiro,  en donde puede ser una aire nuevo…  también estuvo en  las parroquias de S. Cayetano y la  de S. Juan y de esa experiencia quería hablar.

Tengo que decir que fue recibida con un gran cariño  y alegría, con flores, luces e incluso en S. Juan hubo un hermoso dosel azul que le daba mucho  realce.

Había una programación sencilla en ambas parroquias a la que se apuntó la gente que quiso. Me llamó la atención ver a personas que, en soledad,  pasando horas con María. A una de esas personas, una señora ya mayor,  le pregunté qué le estaba pidiendo a la Virgen y me dijo: que me lleve al Cielo. La misma preocupación de Lúcia en la primera  aparición el día 13 de mayo: ¿Iré al Cielo?

También vino en silla de ruedas una joven, fue en S. Juan. Le  ayudaba otra joven y la madre estaba por allí. Se  puso en primera fila a poca distancia de la Virgen. Permaneció allí sin prisas durante todo el rosario. Hubo  un momento que me acerqué y  le enseñé la reliquia de los dos pastores Francisco y Jacinta y conté a todos los presentes que estando Jacinta en vida, aunque ya enferma, la visitaban las vecinas y le exponían sus problemas para que los encomendara a la Virgen. Así lo hacía Jacinta y hubo cosas no sólo llamativas sino espectaculares. Invité a todos a hacer lo mismo.

Sobre todo las misas estuvieron muy concurridas y también merece destacarse la actuación de la coral de S. Juan con un concierto de cantos marianos que nos ayudaron a la oración.

Dio una hermosa charla, sobre la historia de  las apariciones, el sacerdote D. Sidonio Sousa que explicó con detalle la primera aparición y la actualidad del mensaje de Fátima.

No quiero terminar sin decir que en S. Cayetano tuvimos una bendición para perros, unos 12 más o menos, que sus dueñas  los tuvieron en la iglesia, quietos y callados. Hice esta bendición animado por lo que dice Jesús en el Evangelio, “aprended de la higuera”. Si se puede aprender de la higuera también se puede aprender de los perros.

En la parroquia tenemos una copia de la cruz del perro de Albalate de Zorita en Segovia que la  descubrió un  perro,  y  ahora está en el escudo de la pedanía. También tuve la ocasión de hablar de los santos con perro, (san Roque y santo Domingo de Guzmán) con diverso significado e historia.