Hace poco, me encontré en la calle con dos muchachas judías. Estaban buscando un supermercado concreto cerca de la estación de autobuses. Nos encontramos y me pararon preguntándome por dicho supermercado. En este caso no ejercí de gallego pues di por supuesto que querían ir de compras, pero no era así, era para ir a determinada parada del autobús urbano que les llevaría al albergue del Monte del Gozo.
Yo no conocía bien la zona y les dije que preguntaran en una farmacia cercana, pero aproveché para preguntarles de donde eran. Se veía que eran peregrinas pues los que llevamos bastante tiempo aquí , en Santiago, ciudad de continuas peregrinaciones, sabemos distinguir los distintos visitantes.
¿De donde venían?. Me sorprendieron diciendo que eran de Israel.
-entonces ¿sois judías?, les dije, y con una amplia sonrisa, me dicen: si , somos judías.
Yo puse mis pensamientos en la Ssª Virgen, mujer judía a quien tanto queremos y veneramos los católicos y supuse que tendría rasgos parecidos a los de aquellas jóvenes. Luego pensé, desde luego a mucha velocidad, en Eugenio Zolli, el gran rabino de Roma, converso al catolicismo, cuya autobiografía estoy terminando de leer, y luego les dije con mucha alegría: "mis dos grandes amores son judíos, Jesús y María".
Me regalaron su mejor sonrisa y esa indefinible corriente de simpatía que se nota, cuando la hay, entre los humanos y que suele ser mutua.
Ahora me acuerdo de otros dos encuentros con judíos de los que podría dar muchos detalles, uno al ir a Israel con el que era mi compañero de asiento en el avión. Este era un empresario que trabajaba en Argentina y que iba a una boda en Jerusalén; con él fui hablando unas 4 horas, todo el viaje desde El Prat hasta Tel-Avic y ya al final me dolía el cuello de tanto mirar para mi izquierda.
Al regreso de Tierra Santa coincidió a mi lado una psicóloga que regresaba a su país americano en donde trabajaba, tal vez Paragüay, y también era judía, con ella hablé largo rato y con la misma simpatía con que los católicos miramos a nuestros hermanos mayores , los judíos.
Rezo por el pueblo judío y amo sus hermosas tradiciones, algunas de las cuales entraron en nuestra propia liturgia, aunque con un nuevo significado como son la Pascua, Pentecostés , La Palabra, el velo humeral, el ambón etc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario