Un adolescente y los árboles desmochados

Un adolescente se divertía en cortar lo árboles recién plantados en su calle. Alguien le llamó severamente la atención pero él seguía igual.
Se enteró una vecina y quiso hablar con él y utilizó otra estrategia;  no reñir, sino explicar.

Le dijo
-tengo que decirte una cosa. Hay un niño que rompe los árboles y no los  deja crecer, pero seguramente será porque no sabe para que sirven, no porque sea malo. Estoy segura de que es bueno.

-¿para que sirven los árboles?, le dijo el adolescente.

En Roma,  vigilantes del parque  de Villa Borghese

-pues sirven para dar sombra, además nos dan oxígeno para respirar mejor.  También dan madera que luego se utiliza para muchas utilidades.
 ¿De qué está hecha tu cama?- de madera .
 y ¿los armarios? - de madera.
Ves,  la madera es muy útil y se usa para otras muchas cosas, por eso hay que respetar los árboles, incluso cuidarlos y estar agradecidos.
Por todo esto que hemos hablado,  a ti te nombro vigilante y protector de los árboles del parque.

Desde ese momento no volvieron a aparecer  desmochados los árboles jóvenes recién plantados.

Pasado los años ese adolescente que ya  se hizo un robusto joven dice que cada mañana cuando ve los árboles, cerca de su casa,  se acuerda siempre de esa vecina y de su explicación sobre la importancia de los árboles.