martes, 3 de diciembre de 2013

Oración, Oración , Oración

La naturaleza tiene un  admirable Arquitecto
Dí un retiro de adviento,  a la Legión de María. Fundamentalmente desde la exhortación del Papa Francisco sobre una evangelización desde la alegría.

En un aparte se me acercó una señora que me quería hacer partícipe de su alegría.

Me contó que estuvo enferma y que a pesar de la medicación que tomó en dosis cada vez más altas según el consejo del médico, no recobraba la salud y no notaba mejoría. Tampoco tenía tranquilidad interior.
Este obrero , atento a lo que hace
y haciendo lo que Dios quiere
puede ser un orante.
Se le ocurrió acudir a Dios a través de las almas del Purgatorio a las que hizo una novena, costumbre tan tradicional entre los cristianos.

 Me hizo hincapié  en la oración mas que en los intercesores. Curó de su enfermedad y levantando los brazos afirmó que también curó interiormente. Se sentía liberada. No sabía por cuanto tiempo, pero por de pronto ahora se encontraba totalmente bien, gracias a la oración.

Me lo contó, para que yo también  pudiera comunicar a los demás este hecho de su experiencia y que hiciera ver el  poder de  la oración.

Generalmente cuando se busca imágenes de la oración se ponen personas con las manos juntas  o los ojos cerrados, pero no trabajando. Yo quisiera decir que también el trabajo se puede convertir en una oración, en una Misa.

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