D. Jaime a punto de beber en la fuente de la plaza |
Fui a Fátima (Portugal) el gran santuario de las apariciones
de 1917 y he encontrado mucha vida. Fue un viaje rápido. Fuimos el miércoles y
volvimos el jueves.
Me encontré con que había mucha gente visitando a la Virgen en torno a la
capeliña. Eran como hormigas y había una Misa tras otra, desde muy temprano y en diversas lenguas.
Cuando me tocó de concelebrar
y dar comunión en la misa internacional me llamó la atención que algunos que venían a comulgar tenían
los brazos cruzados en X y no
comulgaban.
Higor y Lucila, detrás se ve la Virgen de la Capeliña |
A la hora de comer vi al rector del Santuario y le pedí una
explicación y me dijo que era una costumbre centroeuropea de cristianos que,
por lo que fuera, no podían comulgar
pero se acercaban a recibir una bendición. Me dijo que en Portugal eso no tenía
tradición y que no lo hacían los portugueses.
Estuve en la Laus peremnis en adoración. Allí reinaba el
silencio y adoraban unas 40 personas. Estaban sin prisas, de rodillas o sentados.
Se estaba bien. Tenían flores frescas, no muchas, y las láminas en torno a la hostia Santa brillaban
como unas nubes en la puesta de sol.
Hotel Nossa Señora do Carmo |
El mensaje de Haced
penitencia que dijo la Virgen y que repitió con fuerza la vidente Lucia, se
cumple exteriormente en las muchas personas que hacen un recorrido de rodillas
en la explanada y en torno a la capeliña.
He podido ver, con emoción, a familias enteras
con niños pequeños que por momentos imitaban a sus padres e iban de rodillas. También
se cumple esta petición de la Virgen, en las muchas personas que acuden a confesar y que llenan la capilla
de las confesiones.
El mensaje de oración se palpa en todo el ambiente de recogimiento
en los distintos lugares de visita.
Están en obras en el primitivo santuario y, en Aljustrel, hay nuevas
viviendas de familiares de los videntes que fueron restauradas y están para ser visitadas por el
público.
Inar Francisco junto al pozo |
La prima de sor Lucia. Lucila la saluda. |
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