Viendo belenes

La mañana del viernes la dediqué a recorrer algunas calles y  plazas de Santiago. Mi intención era ver belenes.

Fui directamente a la iglesia de S. Félix (S. Fiz) en donde había un belén organizado por el concello. Puso éste belén ,  en lugar de uno de tamaño natural que  se puso  otros años en el Obradoiro.

Éste está dentro de la iglesia y ocupa una buen parte de la nave lateral. Se ve bien “el misterio”. Destaca . 

Están muy logradas las pirámides y las palmeras. 

Luego tiene distintas  escenas de familia. A ratos se oye una grabación  de pájaros y el canto del gallo. 

Las figuras están  con luz y muchas se mueven. Todo,  es obra el artista compostelano llamado Uzal.

Aproveché para hacer un recorrido por la iglesia y para ver sus retablos e imágenes.

Después fui camino de la plaza del Obradorio. En el camino entré en la residencia de María Inmaculada.

 Allí todos los años hacen  un belén distinto y con mucha imaginación. Este año estaba la Sagrada Familia en una barca, con un gran faro al lado. La barca puede referirse a la Iglesia y ahí está el comienzo. O tal vez tenga que ver  con las prolongadas reivindicaciones  de los marineros gallegos que aún tienen sus tiendas frente a la Xunta de Galicia.

Después vi un belén en un escaparate.  Me dio alegría que no se pierda esta costumbre de Santiago de poner el belén, en la Navidad, en los comercios.

Luego llegué  a  la plaza del Obradorio en donde el ayuntamiento puso un pequeño bosque de abetos con un cuidado césped con unos letreros que buscan una justificación. 

Yo también le encontré mi propio mensaje. Ese trozo de naturaleza es también palabra de Dios, habla de su Autor que diseñó estos árboles con una gran belleza, sus copas puntiagudas  invitan a mirar al cielo y su color verde es el color de la esperanza.

Vi también  el belén monumental de la Catedral muy bien iluminado  y cuidado. No pude captar su mensaje. Tal vez es un belén costumbrista. Tendré que pararme un poco más viéndolo con calma.

Ya por último vi los belenes de esta parroquia de S. Cayetano.  Son  unos 30 belenes de  muchas  partes del mundo y con cierta historia y desde luego con mensaje. Casi todos fueron colocados artísticamente por Lucila López Mourelle. Como es mayor dice que quizá sea la última vez que lo hace. La decoración es también  obra suya.

 Todos tienen algo que decir y si no hablan no entran en la colección. Cuando se abre la exposición se explican y de todos se aprende algo: la humildad, la admiración, la solidaridad,  alegría,  etc.

Uno de los belenes  de S.Cayetano ,  de Antonio Quintana.

belén francés de Lucila

Hay belenes de varios países americanos como México, Perú etc, de Francia, Italia, Uganda, Filipinas  y otros paises.

En la parroquia en el lugar de Mallou de Arriba hay instalado un gran belén obra de Rogelio Pérez Sandá y su familia, en que  hay muchas escenas costumbristas tantao de Tierra Santa como de Galicia.

Destaca la alfarería que  aun es una industria de  Palestina. Tambíén es interesante el taller de José con todo lo necesario en una carpintería y  cerca del portal  para no tener que desplazarse lejos..
Hay un sisema de agua que recorre todo el belén con agua abundante,  cascadas, puentes, barcas y pescadores.
Este belen llevó el primer premio varios años.