Nuevos diáconos en el C.I. Bidasoa.

Bidasoa

Tuve la suerte de ir a la ordenación en Pamplona de  nuevos diáconos. Fueron 14 jóvenes de distintos países,  todos seminaristas en el Colegio Internacional Bidasoa. Dos de ellos estuvieron en algún verano en la parroquia de S. Cayetano en misión pastoral.

Fue una celebración gozosa presidida por el arzobispo de Pamplona Mons. Francisco Pérez González y concelebrada por unos 70 sacerdotes. Eran profesores o superiores y otros éramos llegados de Brasil, Roma, Santiago de Compostela etc.

Cantó una coral del propio seminario, muy bien afinada y cuyos cantos hacían vibrar interiormente, sobre todo el “alma de Cristo”,  que se cantó a la comunión.

Paul y sus padres

Varios familiares de los ordenandos vinieron de lejos como la madre de Jorge Alberto Alvarado Fernández, o la madre y hermana  de José Manuel Salazar Carranza. Estos dos seminaristas son de El Salvador y estuvieron en S. Cayetano. También  estuvieron  los padres de Paul Nsubuga, de Uganda. La madre lucía un hermoso traje típico de su tierra.

Jorge y su madre. al fondo D. José Luis Casado

El Sr. Obispo habló de la felicitación  que envió el Santo Padre y les dijo que ahora eran propiedad de Cristo. También afirmó que pasados lo años se acordarían de este templo de S. Nicolás que les acogía, de este día tan solemne, de sus familiares y amigos y del día en que  habían sido ordenados. Les invitó a dejarse llevar por el Espíritu Santo y que, si lo hacían , recogerían muchos frutos espirituales.

Después de la ordenación, mi amigo José Luís y yo,  cogimos el coche y pusimos proa a Santiago cuanto antes pues nos aquedaban  unas cuantas horas de viaje, pero lo tomamos como un día de excursión.

 Los ríos estaban desbordados,  como por  ejemplo el Carrión, el terreno estaba todo verde por las frecuentes lluvias y había grandes prados de color amarillo intenso. Eran campos de colza. De sus semillas se hace un aceite.

En la cena: José Manuel salazar, su madre y hermana

Quisímos  hacer la Visita al Santísimo y por ello paramos en varias iglesias,  para darle gracias por el feliz día, pero fue difícil pues estaban cerradas,  a pesar de ser sábado por la tarde.

 Primero paramos en Burgos en una parroquia que estaba cerrada a cal y canto, luego en las Huelgas que abría para los turistas pero no se podía ir a la iglesia. Luego paramos en Carrión con magníficas iglesias, sólo una estaba abierta con unas cuantas señoras rezando el  rosario pero sin Santísimo. Allí no había Misa casi nunca. El sagrario estaba vacío y abierto.

Con Luciano

Luego paramos en Astorga, pensando que al menos la catedral estaría abierta a las 7 de la tarde, pero nos equivocamos. Después de dar vueltas vimos a un vigilante del museo que se compadeció de nosotros y nos pasó a la catedral desde el claustro.

 Allí hicimos la visita y cantamos el Regina Coeli. Ya quedamos satisfechos. Estaba muy limpia y ordenada y es bellísima. La apertura de la Catedral era por la mañana.

Después de ver lo difícil que es encontrar iglesias abiertas al culto,  pensé qué diríamos si las gasolineras estuvieran cerradas, o las escuelas o los restaurantes etc. Sería un grave problema.

 Tener las iglesias cerradas también es un gran  problema  que clama encontrar soluciones. Sólo lo pensé y pedía a Dios que  hubiera más vocaciones al sacerdocio.

D. Victor Sánchez y José Manuel Salazar