viernes, 13 de marzo de 2020

DOMINGO IV de CUARESMA.- Ciclo A / 22-Marzo-2020 Io. 9, 1-41




Heráclito hablaba de los cuatro elementos en la composición del mundo: Tierra, aire, agua y luz. Hoy nos encontramos con una Catequesis dada por Jesús sobre Él mismo, válida para los allí presentes y también para nosotros. Se vale especialmente del agua y de la luz, en la curación del ciego de nacimiento.

La Iglesia desde antiguo usó agua y luz para el Bautismo de los neófitos de entonces. No se sabe el nombre del “ciego”. Nada pide al Señor y nada le pregunta. Ni se lo plantea. Dejar que llueva. Ya escampará.

 La ignorancia- no lo olvidemos- es causa de muchos males. No complicarse la vida. Lo cual quiere decir que su ejemplo vale para la humanidad entera y para cada uno de nosotros que podemos vernos representados en él en aquella piscina de Siloé.

Lo que nos interesa es el trato que se le da a la Fe y a la vocación en su persona. La iniciativa de la curación parte del mismo Jesús que se fija en él. Debemos fijarnos más en lo que necesita la gente. Los discípulos preguntan si su situación se debe al “pecado” personal o de su familia. Él nada dice. Jesús dice que es para manifestar en él “las obras de Dios”, diciendo que El es “la luz del mundo”. Luego escupió en tierra, hizo barro con la saliva, se lo untó en los ojos al ciego y le dijo: Ve a lavarte en la piscina de Siloé (que significa Enviado). Él fue, se lavó y volvió con vista”...

Se arma un revuelo entre la gente. Le preguntan: ¿Cómo fue esto? ¿Quién eres? Un impostor? ¿Si era otro distinto del que pedía limosna? Los padres se escabullen diciendo que se lo pregunten a él; sólo dicen que es su hijo y que es ciego. Él, hasta ahora callado, primero empieza a confesar diciendo: “Soy yo”. Y sigue su camino vocacional de encuentro con Jesús. Entra en la trituradora de la vida y se queda sólo. Surgen preguntas, pesquisas, interrogatorios, celos , denuncias dudas.

Al preguntarle como fue lo ocurrido, contesta y reconoce diciendo que ese “hombre”Jesús hizo barro, untó los ojos y mandó que fuese a la piscina de Siloé y se lavase. Los fariseos decían que Jesús no podía ser Dios, porque había hecho la curación en sábado. Ante el revuelo armado y más preguntas el ciego contestó, en segundo lugar que es un “profeta”. Al final confiesa que Jesús le había abierto los ojos y que ve. Terminarán diciendo que está empecatado y que Dios escucha sólo al que es piadoso y cumple su voluntad; y terminan expulsándole, y deshaciéndose de aquel hombre.

 Así siguió aquel hombre madurando su fe y dando gloria a Dios; al fin termina diciendo que Jesús “viene de Dios”. Y Jesús le dice: ¡Crees tú en el Hijo del hombre?... Lo estás viendo: el que está hablando contigo, ese es” Y el vidente confiesa:Creo Señor”. Y se postró ante él.

Entonces es Jesús quien empieza a buscar de nuevo al ciego que habían expulsado. Se ve que difícil es confesar la fe en ambientes fríos, intrigantes, ruidosos, con miedos y temores, provocadores...Y como Jesús utiliza los cuatro elementos básicos que usaba la gente: agua, tierra-saliva en combinación con el aliento (aire) y luz, como elementos materiales para verificar el milagro de la curación de aquel hombre ciego, vislumbrándose el elemento material de los sacramentos.

De esa piscina de Siloé, sacaba el sacerdote agua lustral, vertiéndola en el altar de los sacrificios en la Fiesta de los Tabernáculos y al atardecer las antorchas iluminaban sobre el templo la ciudad. AGUA Y LUZ. El Bautismo y el don de la Fe.

Agua lustral=agua de apagar un tizón donde se habia hecho un sacrificio. Alude a ilustración. Se introducía en el agua entre los etruscos, los griegos, egipcios, hebreos, Significa: lavar, purificar y sanar entre los celtas. De ahí vino el origen del agua bendita entre los católicos...y también en la Eucaristía, agua y vino...como elementos materiales para su confeción sacramental y en las bendiciones para alejar el demonio, dar salud a los enfermos y purificar.

 Es un sacramental que no debe confundirse con un sacramento. Solo se hace por intercesión de la Iglesia. Sobre el agua bendita y bendiciones, puedes consultar en Google más información.


Simón-David Castro Uzal  sdavidcuzal@gmail.com



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