domingo, 8 de enero de 2012

En un bautismo

Esta mañana bauticé  dos niños:  Yago y Pelayo. Hice la ceremonia en la Misa de catecismo para que los niños vieran un bautismo en directo, con algunas explicaciones para ellos.
Cuando eché el agua a Pelayo que tiene varios meses y ya parece un hombrecito,  se  puso a llorar y, entonces, el padre, mirándolo, le dijo: "Cala, que no é para tanto". Me hizo reir y el niño se calló inmediatamente.