miércoles, 18 de enero de 2012

¿Tienes algún sufrimiento? confiésate

Recuerdo cuando era  un niño de unos 10 años,  más o menos, asistí a una "misión popular" y cuando llegó el momento de las confesiones me  fui a confesar con uno de los padres atravesando toda la iglesia y salí de alli tan contento que , cuando regresé a mi banco, me parecía que iba flotando por el  aire, que no pesaba nada . Fue una experiencia de  la misericordia de Dios que me quedó para toda la vida.

Nuestro arzobispo,  en la Vigilia de la Inmaculada nos invita a la Confesión con estas hermosas y experimentadas palabras:

"Te invito a recibir el sacramento de la Penitencia.
 Ve en el ministro de este sacramento al mismo Jesucristo que dejando las  noventa y nueve ovejas en el redil, va en busca de la  descarriada, acercándose a nuestros escabrosos abismos.
Con ánimo sincero presenta a Dios tus pecados y experimentarás que el Espíritu Santo te llena de alegría y de paz.
¿Tienes algún sufrimiento? Confiésate.
¿estás cansado o agobiado? acercate a la cruz.
¿tienes heridas en el corazón? déjate liberar..."