Hay un salmo, el 88, que dice "a él le has embotado la espada".
comentario: con la espada embotada poco se puede hacer, no sirve para vencer al enemigo.
Nuestra lucha espiritual también tiene espadas que son la oración, la Palabra ,el ayuno, los sacramentos.
Pero estas espadas pueden estar embotadas y lo están cuando hay muchas distracciones, poco amor y un cumplimiento externo. Entonces no son eficaces, no sirven para vencer al enemigo que nos aparta de Dios.