jueves, 22 de noviembre de 2012

Perros


Se puede afirmar que todos tenemos alguna historia de  perros que guardamos como recuerdo de este animal que siempre se le llamó animal fiel a su amo y amigo del hombre-
Yo tengo mis historias personales y de otros que me las contaron.

Un buen día hace años me dirigí  a la misa de la mañana del domingo. La misa era a las 10 y yo llegué a las 9.
 Me sorprendió ver a la puerta de la iglesia un gran perro. Me acerqué con cautela para ver de abrir la puerta, pero se abalanzaba sobre mí y tuve que dar marcha atrás.
 Luego como para hacer demostración de su fuerza le daba dentelladas a la puerta,  sacando  astillas de la misma. Intenté de nuevo acercarme, pero todo era inútil.

 Entonces  se me ocurrió que podría llamar a los bomberos que suelen tener recursos para  todo,  no sólo para apagar el fuego.
 Los llamé y les conté lo que pasaba y dijeron que vendrían con la manguera. Cuando ya se acercaban, el perro se  apartó de la puerta y dio una vuelta por el atrio. Yo le decía que viniera,  si no los bomberos iban a creer que era una broma del mal gusto.
 El caso es  que el perro volvió a la puerta y yo me quedé tranquilo.

 En seguida llegaron dos jóvenes bomberos y para mi sorpresa se hicieron amigos del perro inmediatamente y me dijeron que le abriera la puerta pues el perro quería entrar por algo.
Con un poco de miedo le abrí la puerta y entramos todos. El perro fue recorriendo el pasillo central siguiendo algún rastro y luego, despacio salió de mano de los bomberos que se lo llevaron con ellos.

Me dijeron que era un perro muy manso y que seguramente su amo había estado en la iglesia en un anterior funeral y  seguía su rastro.
A los pocos días apareció el amo y se llevó al perro que dejó un ejemplo de buena conducta entre los acogedores bomberos.



Esta es una copia de la Cruz del perro de Albalate deZorita. Se llama así porque, esta cruz antigua, la encontró un perro, y ahora dicho perro figura en el escudo de la localidad.

Otra experiencia con perros ya más corta ha sido de las veces que salgo en bicicleta.
 Cuando voy por zona rural los perros salen y a veces se aproximan demasiado y hay que espantarlos al modo  tradicional.
 No obstante me dijeron que había unos aparatos con un dispositivo antiperros que con una cierta emisión de longitud de onda los perros se alejaban.

Lo compré con mucha ilusión y  estaba deseando ver un perro que me atacase y así fue, pero el perro  al dicho aparato no le hacía ni caso y tuve que recurrir a los sistemas  de siempre.

También me contaron que a  un perro en la zona de Noya le murió el amo y luego de enterrado le fue a ver al cementerio durante todo un año. Todos los días a la misma hora. Ponía las patitas encima de la sepultura y estaba allí llorando un buen rato y luego se iba.

Me contaron en Finisterre que en una ocasión un señor, que no sabía nadar, se cansó de su perro y decidió ahogarlo. Cogió una chalana subió al perro y remó hacia las afueras, luego cuando intentó tirarlo por la borda, sin saber como, el también cayó, y como no sabía nadar estaba en peligro de ahogarse. Gracias el perro, que lo cogió, pudo salvarse.

Hay muchas más historias pero por hoy, basta.

En París en una isla del Sena hay un cementerio de perros con bonitos epitafios y con grandes monumentos que los recuerdan. Hay uno, que resalta,  se llama Barry y pone el epitafio ha salvado 40 vidas.

En la Biblia aparece el perro de Tobias junior que le acompaña en el viaje y Jesús habla del perro que le lamía las llagas al pobre Lázaro.Hay también un perro famoso en todo el mundo que es el perro que acompaña la imagen de  S. Antonio y que tiene su propia historia.

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