miércoles, 29 de enero de 2014

Vaya con alegría

Tenía una cita con el médico y se lo comenté, de víspera,  a una señora de la parroquia, mayor, que pasó por muchas enfermedades y operaciones graves.

Ella me dio un consejo: Vaya con alegría.

 Me acordé de lo que me dijo,  durante la larga espera para la consulta y aproveché para rezar y también  invocar a la Virgen diciéndole muchas veces: causa de nuestra alegría, ruega por nosotros.. Al fin creo que estuve alegre en la consulta y sin cara de vinagre.

Esta señora de la que os hablo, cuando va al médico, antes,  pasa por la peluquería, va maquillada y muestra sin complejos su alegría y ganas de vivir. Dice que no tiene miedo a la muerte, pues  ya sé que morir tengo que morir, pero al médico va para curarse,  desde luego.

Dice que hasta  el equipo médico trabaja mejor, mas a gusto, cuando los pacientes van sin agobios y tranquilos ante el futuro que les espera.

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