Varios sacerdotes
fuimos en romería de oración a una parroquia de Barcala, cerca de Negreira.
La iglesia es
acogedora, limpia y ordenada. Tenía un
gran dosel que cobijaba una imagen de la Virgen, cuya fiesta celebraron la semana pasada.
Toda la
iglesia estaba adornada con rosas rojas, especialmente la Virgen. De lo mejor.
La iglesia
está dedicada a S. Juan Bautista y tiene santos muy populares en Galicia y en
tantas iglesias, como S. Roque, San Antonio, S. Adrián, la Dolorosa etc.
El atrio
está enlosado, hay árboles que dan una buena sombra y unos bancos para que
descanse el caminante cansado.
Hay también una fuente monumental, pero sin
agua. Creo que es S. Pedro el que escribe sobre los que son así como fuente
sin agua y por tanto inútiles para los
demás. El que lea, entienda.
Junto a María nos llenamos de esa agua, que al decir
del Evangelio, es el Espíritu Santo.
La romería
discurrió como es normal entre rosarios,
meditación y cantos a María.
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