sábado, 20 de julio de 2013

El Tiber



Las tiendas y la cascada
Uno de los bonitos recorridos por Roma es seguir el curso del rio Tíber. Pude recorrer un buen tramo a pie desde el Trastevere hasta la altura de Sant´Angelo. También hice el mismo recorrido pero en bici y por el carril  bici a las orillas del río,  casi tocando sus tormentosas aguas. En este recorrido se me hizo pequeña Roma, pronto se llegaba a cualquier sitio de los históricos.
desde lo alto de la calle
Uno de los carteles provida


A punto de subir a Sant´Angelo

Fuimos dos amigos con muchas  ganas de hacer esta experiencia. Primero hay que bajar unas escaleras llevando la bici por la mano, luego hay un tramo de tiendas diversas que generalmente abren por la tarde, cuando la gente baja a las orillas del río a pasear, en un paseo tranquilo. Los puentes nos orientaban en donde estábamos. Las aguas son  color barro y hay tramos tranquilos y en otros hay una especie de cascadas, especialmente junto a las isla  tiberina.


Un hermosa pintura en  el castillo



Pudimos ver a un grupo de africanos que guardaba sus pertenencias bajo un puente y todo daba a entender que pasaban allí la noche. Había dos grupos parecidos y en las mismas condiciones. Se me hizo presente el dicho de  que uno es tan pobre que tiene que dormir bajo un puente.
Por ese  recorrido había  jóvenes que hacían footing, otros en pareja que también  paseaban en sus bicis. Y también  alguna persona mayor  rebajando el  colesterol.
 En uno de los puentes se veían auténticos árboles colgados de un saliente y ramas enganchadas seguramente de alguna de las crecidas del rio y allí habían quedado como mudos testigos.
Pudimos acercarnos al museo instalado en Castel Sant´angelo. Como éramos mayores de 60 años pasamos gratis y nos cansamos de subir y bajar escaleras, pero valió la pena verlo. A terminar aun tuvimos tiempo de pasar  por delante del Palacio de justicia gran monumento civil, un poco agresivo, para mi gusto, en su construcción,  y , con algunos símbolos masónicos. Daba la impresión de estar vacío, pero no lo sé,  pues no nos acercamos  a las puertas de entrada. Casi al lado está la iglesia del Sagrado Corazón del Sufragio que estaba en obras y en donde hay un museo del Purgatorio.

una gaviota encima de una farola, contemplando
el río Tíber.
En el recorrido a pie, se nos hizo un poco más cansado pero también tenía sus alicientes pues se ven rincones muy sugestivos e iglesias  que también  te dejan admirado.  También nos encontramos con una manifestación pro vida de no mucha gente pero muy variada, niños, familias enteras, niños con síndrome de down y muchas pancartas. En uno de esos días en vez de ir por la orilla el Tíber fuimos por el Pincio en donde está Garibaldi a caballo en un grandísimo monumento y desde donde hay una magnífica  vista de Roma. Después de muchas vueltas , y un poco cansados, llegamos al Vaticano.

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