miércoles, 24 de julio de 2013

Las excavaciones de San Pedro del Vaticano (Scavi)


Con un permiso especial pudimos ver las excavaciones en torno a la sepultura de S. Pedro, obispo de Roma. Suelen pasar por allí a diario unas 500 personas. Al principio era una visita restringida sólo  para expertos, pero ahora está regulada para sean muchos los que las ven.
 Fuimos en dos grupos de 14 y nos fueron llevando por pasadizos que recorrían un cementerio de los siglos I,II y III. Era un cementerio para paganos y cristianos sin distinción. Ya en aquella época había incineración entre los paganos y se pueden ver vasijas de barro en donde se guardaban las cenizas. Los cristianos, imitando a Jesús, eran sepultados como la semilla que se echa en tierra. Las inscripciones se van mezclando entre las paganas y las nuevas de los cristianos. Las paganas solían tener esta inscripción D.M. Diis manibus. A los dioses familiares.
Por esa puerta se entra a las excavaciones

Las excavaciones empezaron  en tiempos de Pio XII, en el año 1939, después de XVI siglos, y les dio remate Pablo VI. Los expertos pronto encontraron un sepulcro especial, sencillo pero  protegido, de un  hombre del siglo I, muerto en torno a los 50 años, fuerte y de origen palestino. Todo hace pensar en S. Pedro. A esto se añaden los grafiti al lado del sepulcro que confirman que allí estaba Pedro y a él se encomendaban los que por allí acudían a rezarle.
Pio XII quiso expresamente ser enterrado lo más cerca de ese sepulcro y Pablo VI dijo que se puede pensar según los datos que tenemos  que se trata de la tumba de San Pedro Apóstol.
Había una calle estrecha y en ella se pueden ver panteones de diversa calidad. Hay un dintel de un enterramiento muy interesante en donde se dice de Caius que fue enterrado al lado del circo. Las sepulturas llegan hasta el Tiber, pero al encontrar la de Pedro se dio por terminada la exploración.


Hay un epitafio de un tal Olimpus que data  no la fecha de  la muerte como ahora, sino los años que vivió que fueron 35, también  pone los días y las horas. De él dice que siempre estaba de acuerdo con todos y que nunca discutió con otras personas. Lo pone en latín, desde luego. Aparece también la tumba de alguien que fue pescador, tal vez un cristiano,  y está adornada con dos peces. Uno que pica el anzuelo y otro que huye; quizá quiere explicar la libertad de seguir a Cristo, el que no quiere seguirle, se va.
Hay que decir que los paganos tienen representaciones de vida y del más allá. También  ellos creían en una vida después de esta. Se usa a veces el símbolo del pavo real,  que es símbolo de inmortalidad.


 
Ánforas en donde se guardaban las cenizas.

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