lunes, 17 de marzo de 2014

FÁTIMA: HASTA LAS PIEDRAS NOS DAN PAZ


Preparados para salir
D. Javier y D. Víctor,  fuimos a Fátima con 55 inmigrantes que viven en Santiago y sus alrededores. Los días fueron espléndidos, de verano y nos ayudaron a disfrutar de la belleza natural de los campos y de  la naturaleza.

El paseo en la barcaza. Al fondo el antiguo Oporto
El titular de esta crónica me lo dio una joven del grupo que estaba sentada en el suelo  delante del hotel, tomando el sol y esperando la hora de entrar a comer. Le pregunté cómo estaba y me dijo: con paz , aquí en Fátima hasta las piedras dan paz. Me acordé de un amigo que le basta con estar en Fátima no le hace falta ni ir a las basílicas  o a la capeliña. Ya el aire de Fátima le conforta.

En le grupo había muchos de Paraguay y del Perú y otras naciones de América latina. También había varios gallegos pero que también fueron emigrantes en Estados Unidos o en Francia y tienen la experiencia de la emigración y la comprenden.

Fuimos un sábado y regresamos en domingo. Para muchos es una buena fórmula para no perder trabajo.
José y Dolores
En la ida paramos en Oporto. Fuimos a ver una bodega que nos facilitó un viaje, por el  río Duero,  en una de las barcazas de la casa. No fue algo de protocolo pues pasamos un buen rato río arriba y luego nos acercamos río abajo hacia la desembocadura. Ayudados por el buen tiempo fue una experiencia deliciosa en la que contemplamos las edificaciones antiguas a la orilla del río y los grandes y modernos puentes.

Juan y Dolores
Durante el viaje tuvimos dos charlas sobre el camino de Santiago y sobre Radio María, que dieron Ina y Dolores. Radio María es una buena compañía para gente que se pasa el día sola y para los que no   tienen facilidad para leer pues reciben formación escuchando.
Cuando llegamos fuimos directamente a Aljustrel parándonos en el lugar  llamado Loca do Cabeso en donde un ángel se le apareció a los niños, les enseñó una hermosa oración de desagravio y les dio la comunión bajo las especies del pan y del vino. Hicimos allí una comunión espiritual. Luego , en medio de un silencio impresionante, hicimos 4 estaciones del viacrucis que fueron comentadas  brevemente.


Ya en Fátima seguimos lo que estaba programado por el Santuario. Concelebramos en la Capeliña con unos sacerdotes venezolanos que hablaron con cariño de  nuestra madre la Virgen y le encomendaron los problemas de Venezuela.
Stela en primer plano


Había una exposición en los locales anejos a la Basílica de la Ssª Trinidad, sobre la tercera aparición que  fue en julio de 1917 en la que tuvo lugar el secreto mejor guardado de las apariciones. Más tarde, Lucia lo escribe por obediencia a Dios que ella ve en la petición del obispo de Leiria y lo envió a Roma. Esos manuscritos están expuestos y ampliados en grandes cuadros. Fueron prestados por el Vaticano para esta exposición.

El secreto tiene tres partes: 1ª la visión del infierno. 2ª la oferta de salvación a  través de la devoción al Corazón Inmaculado de María. La oración y penitencia por los pecadores y la 3ª trata del sufrimiento del Papa y la persecución de los cristianos en diversos países cuya sangre es  recogida con la de Cristo en la Cruz  y derramado por los ángeles sobre los pecadores que  como fruto de ese amor se convierten.
Hay una pintura bastante grande que representa  estos acontecimientos.
Ya en el rio Duero


En Fátima había un ambiente juvenil con grupos de niños y jóvenes que recorrían el santuario y la explanada y participaban en las celebraciones.

Al regreso, como ya es una tradición, invitamos a los peregrinos presentes a contar sus experiencias. Se oyeron cosas como estas: me siento  bendecida por la Virgen. Ya puedo morir tranquila. Le doy gracias  a Dios y a la Ssª Virgen que me están ayudando mucho. La enfermedad ha sido para mi una carta de Dios. Otra,  exhortó a dedicar más tiempo al Señor, pensar en Dios y la Virgen. Se lo debemos todo. Este viaje ha dio un regalo de Dios.
A Fátima para dar gracias


Otra persona animaba a rezar mucho el Rosario todos los días y a hacer oración por el libro Camino. Es algo grande y valioso, decía. Me voy  muy feliz, contaba otra. Las cadenas se desatan con la oración y la voluntad; voy libre. Cada viaje es una invitación que nos hace la Virgen.

 Casi todos

Dolores enciende una vela

La pintura sobre el secreto de Fátima

 Cuaderno de Lucia

Cristina Britos y su amiga

la que nos dio el titular del artículo
Ya de vuelta y bien contentos. Ivonna Agüero y familia.
 
Casi todos junto a la Cruz

No hay comentarios:

Publicar un comentario