domingo, 2 de marzo de 2014

Ni guapa que encante, ni fea que espante


Me contaron de un sacerdote santo que, a los chicos con vocación matrimonial, les aconsejaba algo que había oído decir a su propia madre: ni guapa que encante, ni fea que espante. Ignoro  que le decía a  las chicas, en situación parecida, en relación con los chicos.

un árbol en peligro (islas Cíes)
La frase susodicha se entiende bien. Demasiada belleza trae problemas pues atrae muchas miradas y puede suscitar celos, que es una enfermedad del amor. Y respecto a la fealdad, como no esté compensada por un poco de simpatía y otras cualidades,  no asegura lo bastante la unión para toda la vida.

Conocí en mi larga vida pastoral, a una persona casada que contaba que cuando eran novios, cogió un folio y  puso en dos columnas, cualidades y defectos de su futura esposa y visto eso, se decidió a la boda. No decidió la boda sólo con el corazón y los sentimientos, sino también con la cabeza.

Una chica polaca con su novio
a la puerta de San Cayetano
Estuve una vez en el banquete de unas Bodas de Oro matrimoniales. A los postres el “novio” quiso hacer un brindis y lo hizo, según el mismo lo dijo, pensando en los más jóvenes. Dijo que brindaba para que tuvieran poca memoria, mucha inteligencia y mucha voluntad.
Luego  explicó, para que no hubiera duda,  que convenía no acordarse de los agravios (poca memoria), y, en cambio, era bueno tratar de entender al otro y tener voluntad de perseverar a pesar de las dificultades.


Un marido, amigo mío, me comentaba que la admiración del hombre por la mujer viene ya del Paraíso, tal como lo relata el libro del Génesis. Además la misma Palabra de Dios hace una gran alabanza de la mujer pues dice que ha de ayudar al hombre. Es decir, explicaba mi amigo, el hombre es un ser más débil y necesitado , precisa ayuda. En cambio la mujer está muy bien diseñada y no necesita tanto esa ayuda…

Vaya  esta modesta aportación en apoyo del Sínodo sobre la familia y en agradecimiento a Dios por las familias que se esfuerzan por ser signos, para el mundo,de amor y unidad.


El Papa Francisco propuso algo más sustancioso a los enamorados el día de San Valentín. pincha aquí


No hay comentarios:

Publicar un comentario