lunes, 4 de mayo de 2015

Primer congreso internacional sobre el beato Manuel González



Como era  de esperar en este congreso se habló mucho de Eucaristía. El tema central era D. Manuel González, pero en él todo rezuma amor –chifladura por la eucaristía.


En primer lugar tuvo unas experiencias eucarísticas intensas: 1.-siendo seise en Sevilla, bailando ante el Santísimo Sacramento. 2.-cuando se ordena sacerdote cuando celebra la primera misa y en respeto a la Eucaristía deja de fumar para toda la vida. 3.-en Palomares del Rio, ante un sagrario desierto y conversando con Jesús decide ser apóstol delos sagrarios  abandonados. Ahí descubre la mirada de Jesús desde el sagrario.

 La mirada es un símbolo de la presencia real. 4.- funda las marías de los sagrario (1910), trasladando las 3 marías y S. Juan,  del Calvario al sagrario. En 1915 ya eran 70.000. y 5.-funda las misioneras eucarísticas de Nazaret que ,mantendrá el espíritu eucarístico y el carisma de D. Manuel.
D. Manuel invitaba constantemente a los fieles: a comulgar a diario, a la visita al Santísimo en el sagrario y a la adoración nocturna.

En la presentación del congreso Mons. Ricardo Blázquez  afirma que D. Manuel en su primer destino dice a los feligreses que no os amaré  de otra forma sino sacrificándome por vosotros. Él enseñó que a la Eucaristía se entra para adorar y se sale para servir. Adorar  es su ofrenda ante Dios, una ofrenda que tiene consecuencias en la vida práctica.

Palomares del Rio

En el telegrama del Papa Francisco dice que D. Manuel  supo encontrar el fuego interior en su fuente, Jesús sacramentado.
niños ante el sagario de Palomares del Rio

D. Manuel se pasaba muchas veces y muchas horas delante del Santísimo. Iba a ver al Amigo. Su misa era algo especial. Verlo celebrar era ya una homilía. Su vida parecía una continua adoración  eucarística. Hacer compañía a Jesús era su compromiso cotidiano, pues por él sentía un amor apasionado. La eucaristía le hizo fuerte en las contrariedades, fue para él el paraíso en la tierra. Contemplaba a Jesús con amor y trataba de leer en su corazón. Así luego comunicaba bien ese fuego.
Afirma D. Manuel de un modo contundente y claro que,  el abandono del sagrario es la raíz de todos los males. Por eso ningún sagrario sin hombres y ningún hombre sin sagrario. Del sagrario a la vida. Así diseña su programa de acción. Soy un aprendiz ante el sagrario. Ahí se llena el corazón de la fuerza de Dios.

 El descubrió la presencia viva de Jesucristo en la hostia santa. Eso le llena de alegría y de celo por las almas. Visita escuelas, enfermos, calle por calle y toma iniciativas para los problemas de analfabetismo y de pobreza y abandono.


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