viernes, 16 de septiembre de 2016

El beato Manuel González, me acompañó estos años..




El Obispo Manuel González va a ser canonizado en octubre, dentro de unos días, en Roma.
  Será un gran día para los amantes de la Eucaristía porque él  fue el obispo de los sagrarios abandonados. Con frase certera  decía que la causa de todos los males era el abandono de Jesús en el sagrario. Eso lleva a otros abandonos.
Conocí, por sus  escritos,  a este santo obispo ya en mis días de seminario. Sus obras eran leídas a la hora de la comida o de la cena, y nos leyeron varias.
Su literatura es animosa, amena, llena de un sinfín de  anécdotas,  supera las dificultades transformándolas en ocasión de santidad y apostolado. Es sumamente positivo en los planteamientos que hace y abre  muchas posibilidades a la acción.
Después del seminario y estando ya en la parroquia tuve la suerte de que una adoradora nocturna me prestó la vida de D. Manuel, un tomo de unas 600 páginas. El obispo del Sagrario abandonado,  de José Campos Giles. Como era prestado y lo quería devolver conseguí leerlo pronto. Cuando quise devolverlo me dijo la  adoradora que me lo había prestado,  que era un regalo.
Es una vida con muchos textos personales de D. Manuel que refuerzan con su gracia, los diversos relatos y acontecimientos.
 Luego por petición de una feligresa fundamos las Marías de los sagrarios en la parroquia. Hay un grupo que lleva perseverando muchos años y una religiosa  de Nazaret nos visita una  o dos veces al año.

 La obligación es tener un día al mes adoración, pero desde el  Año eucarístico tenemos, todos los jueves, adoración  para todo el pueblo, dirigida por una  responsable del grupo antes de la santa Misa.
Asistí a dos congresos al menos. Uno en Madrid y otro en Ávila. Los  dos me fueron de mucho provecho y renovación.

 También he visto el seminario de Málaga obra de D. Manuel y su tumba en la catedral de Palencia con la inscripción:  PIDO SER ENTERRADO JUNTO A UN SAGRARIO, PARA QUE  MIS HUESOS, DESPUÉS DE MUERTO, COMO MI LENGUA Y MI PLUMA EN VIDA, ESTÉN DICIENDO A LOS QUE PASEN: ¡ AHÍ ESTÁ JESÚS! ¡AHI ESTÁ! ¡NO DEJADLO ABANDONADO!  MADRE INMACULADA, SAN JUAN, SANTAS MARÍAS LLEVAD MI ALMA A LA COMPAÑÍA ETERNA DEL CORAZÓN DE JESÚS EN EL CIELO.
 Ahora que hacen santo al beato Manuel González García, tengo que agradecer el bien que me ha hecho y el espíritu eucarístico que se fue difundiendo por la parroquia, por el grupo de Marías, por la revista el Granito de arena y por  las hojitas informativas.
En uno de sus últimos retiros dado en Zaragoza, hace una comparación  entre la lamparilla del sagrario y las marías o los fieles.

Sagario de Palomares del Rio
Hay veces que la lamparilla está apagada. Qué pena siente mi alma al verte, Jesús mío  en muchos sagrarios completamente a oscuras, pero mucha más pena me da ver que hay Sagrarios sin Marías …cuanto mas triste es una María, que  debe ser lámpara del Sagrario, esté apagada!...
Otras veces arde la luz, pero  chisporrotea porque le va faltando el aceite…al fin  se apaga.
Ese  chisporroteo   es en las almas las influencias del mundo, de los peligros en que se meten, de las ocasiones en que sufre su pureza, su fe , su caridad…y de las que no se apartan…Ay, ay , ay, que cerca están de apagarse del todo!...si te apagas, ¿quién alumbrará?
Ponte cerca de Jesús muy cerquita del sagrario y dile a Jesús que vive allí: te creo y te amo.

En  Palomares del Rio tuvo una experiencia mística que le duró toda la vida y le dió un rumbo concreto. Ahora es un sagrario de plata, pero cuando él fue a aquella parroquia , recien salido del Seminario, era un sagrario viejo y descuidado. Aquello le llegó al alma como una  gran luz de Dios. Después de muchos años lo cuenta con mucho detalle.


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