jueves, 23 de febrero de 2017

Belén (IV)




Nada más llegar a Tierra Santa fuimos  a Belén. Primero al campo de los pastores y luego a la basílica del nacimiento de Jesús.

Iglesia en Campo de los pastores
Había grupos de peregrinos o palmeros para ver el Campo de los Pastores, pero podía verse con cierta tranquilidad. A la entrada había unos vendedores de rosarios y de belenes. Tiene su mérito comprar en Belén un belén.

Luego visitamos la Basílica de Belén que está en obras, según alguien nos dijo, es la zona ortodoxa y estaba llena de andamios y ya lucían mosaicos  en lo alto de las paredes laterales. Hay otra construcción al lado  que es  como una copia de la antigua, pero no había nadie.

 En donde había cola era en la cueva en donde nació Jesús y allí rezaban y besaban la estrella que lo recuerda. 
casa moderna

También está el pesebre y otras   cuevas. En  una de ellas se recuerda a S. Jerónimo que estuvo allí traduciendo la Biblia al latín.

Hay otras dependencias y,  en una de  ella, pudimos tener la Eucaristía. En esa Eucaristía  se nos dijo, que Cristo convirtió una cueva en un santuario, así hace con nosotros, somos una cueva sucia  y nos cambia totalmente en un hombre nuevo.
También nos comentaron como los vecinos de Belen no recibieron a la Sagrada Familia porque estaban en sus cosas, que no nos pase a nosotros lo mismo.

 También hay un bonito claustro en el que luce un magnifico nacimiento de gran tamaño.
Belén ha crecido mucho, se ven nuevos asentamientos y construcciones hermosas en piedra  por muchos lugares de la ciudad.

En la salida se ven unos muros,  de gran altura y con cámaras,  que dividen el estado de Israel y el palestino. 

Mosaicos ya restaurados
Los muros
Constancia de S. Jerónimo

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