Manos unidas nos ha proporcionado un mayor conocimiento de
la situación de Colombia, gracias a una conferencia impartida por un Sacerdote
colombiano, todavía joven y que trabaja en su país. Se llama José Fernández Castañeda.
Su conferencia fue un testimonio de su familia y también personal
contando su vocación.
Una vez sacerdote, pidió al obispo que le mandase a un
lugar a donde nadie quisiera ir, y le mandó a una isla remota de unos 700
habitantes en la que había unos
sicarios que mataban para vivir, era su
trabajo, y, por su causa, había unos 15 muertos por
semana.
Los llama, les habla
con sinceridad y hace con ellos un coro, les busca trabajo como tal coro y los
saca de matar. Todo esto lo contó con mucho detalle y emoción.
Le preguntamos si no tenía miedo de esta gente. Contesta que hay dos maneras de actuar: con poder o con autoridad. el poder es el dinero o la fuerza, la autoridad la tiene quien es sincero y quiere servir sinceramente. Esa persona es respetada. Él se considera con autoridad y hasta ahora ha sido respetado.
Al final vino a decirnos que todos tenemos que colaborar
según nuestra situación en la mejora del mundo que nos rodea. Hay que desarmar
corazones y mentes.
Ante los necesitados se pueden hacer muchas cosas. En Colombia
ahora hay una cátedra para la paz y otras iniciativas que quieren curar heridas
y mentalizar en hacer un país mejor en donde se pueda vivir sin tener que huir
o esconderse. Es necesaria una cultura para la paz en un pais que llevaba 56 de guerra civil.
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