Una señora que lava los purificadores de la misa que, como se sabe, sirven para limpiar los dedos el sacerdote después de tocar la Sagrada Hostia y para limpiar el cáliz en donde estuvo la sangre de Cristo , pues bien esta señora aparte de lavarlos y plancharlos muy bien y con amor, al terminar con cada uno les da un beso, para que El se lo encuentre. De esto me enteré después de mucho tiempo y por casualidad.
Otras personas que hacen esa misma labor rezan o cantan, mientras manipulan los purificadores.
Hay una persona que prestó en varias ocasiones una sábana para poner en un altar de la calle, en donde se posa la Custodia por unos momentos. Prestó la sábana mejor bordada y ahora la guarda como oro en paño, o como una reliquia, no usándola nunca. Dice que le recuerda la presencia del Señor y no le toca.
En esta parroquia, siguiendo la costumbre de otros sitios, se adorna la custodia con flores pequeñitas en los rayos que salen del viril. Esas flores se dan luego para llevar a los enfermos y son muy apreciadas. Son muchas las personas, en larga cola, que se acercan al final de la procesión a pedir una de esas flores.
También he visto un modo de hablar del Santísimo, presente en la Eucaristía, de una manera muy respetuosa: cuando en la conversación nombran la palabra Señor o Santísimo, refiriéndose a la Eucaristía, añaden a continuación estas palabras: " Alabado sea".
Hoy mismo fui a llevar la comunión a una enferma, ya que es primer viernes de mes, y, al final, me dijo que le gustaba llamar Hostia a la sagrada partícula, aunque a veces pueda sonar mal por el mal uso que se puede hacer de esta palabra en castellano. Ella es experta en inglés y me dijo que en inglés se dice host que significa huésped. Si uno lo piensa bien tiene mucho sentido el decirlo así, pues realmente el Señor viene a nosotros como huésped divino.
Quizá algún lector sabrá muchos mas detalles de este estilo. Le invito a ponerlos como comentario, para general conocimiento y edificación.
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