sábado, 25 de agosto de 2012

UN SEMINARISTA DE EL SALVADOR EN SANTIAGO DE COMPOSTELA



“Irás de pastoral a Santiago de Compostela, a la Parroquia de San Cayetano…” Fueron las palabras que me dijo uno de mis formadores del seminario, un par de días después de llegar de mi pastoral en Madrid. Lo primero que se me pasó por la mente fue “Que dicha la mía, que Dios me conceda ir al lugar donde descansa el Apóstol Santiago…” Aún no imaginaba lo que me esperaba.

Al llegar a Santiago, D. Victor, párroco de San Cayetano,  nos informó que nuestra labor sería principalmente explicar una “Exposición sobre la fe”. En ese momento pasó por mi mente una serie de libros donde podría encontrar algo referido al tema, pues entendí que debía ejercer un papel “docente”, yo pretendía instruir y adoctrinar. Con el paso de los días me daba cuenta que las personas que llegaban a la exposición no eran una especie de “alumnos” que quisieran oír mi clase, sino que eran personas que deseaban contar su propia experiencia de fe, pues, en cada cosa que en la exposición se decía las personas se sentían interpeladas. Tal es el caso de una señora que se me acercó para contarme su historia de conversión, después de haber vivido al margen de Dios. Y así como esa, muchas historias más.  
Al echar la vista hacia atrás puedo darme cuenta que, conocer el lugar donde descansa el Apóstol Santiago fue una experiencia muy bonita, pero es más bonito aún poder experimentar la fe de las personas que luchan por vivir su fe en estos tiempos donde reina la confusión, esas personas que son los nuevos discípulos de Jesús a pesar de las contrariedades de la vida, a esas personas que son los apóstoles del siglo XXI. Estos nuevos apóstoles se mantienen firmes en su fe seguramente porque el Apóstol Santiago intercede día a día ante su Maestro, Jesús, por cada uno de ellos. ¡Sí Santiago, síguenos bendiciendo!

La exposición tenía como fin las palabras del Papa Benedicto para este año de la fe: “Es necesario redescubrir la alegría de creer y volver a encontrar el entusiasmo de comunicar la fe…” Y podría asegurar que el fin se ha logrado, pues todas las personas al terminar la exposición se iban con una sonrisa en sus rostros, la misma sonrisa con la que yo me regreso a Pamplona a continuar mis estudios, con la motivación de saber que hay personas, muchas personas, que viven su fe con alegría y que rezan a Dios por la conversión de todo el  mundo, en especial por la de España.

¡Santiago Apóstol, ruega por nosotros!

Luis Eduardo Murga Lemus
Seminarista de El Salvador.


3 comentarios:

  1. lam peregrinacion q muchis hacen a ese lugar tu la has convertido en propia d un modo particular, el compartir y el escuchar a las personas sera siempre una parte muy importante en tu vida, que bueno que sabes hacerlo cuando la ocasion se presenta, recuerda que la verdadera peregrinacion acaba cuando la vida trasciende. Tu ejemplo tambien nos ayuda Luis!! animo y adelante

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  2. que gran bendicion!!..y un gran mensaje que nos incentiva a luchar por mantener y defender nuestra fe. Ruega por nosotros santiago apóstol!!
    F.Tiffany Padilla (El Salvador)

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  3. Que bueno Luis ...

    Es muy interesante que puedas comentar tu experiencia personal en este Blogger de San Cayetano, pues el Apostol Santiago siempre hace grandes favores a quienes vienen a visitarlo en Compostela.

    Yo soy una eterna enamorada de Compostela y desde la primera vez que he pisado esta legendaria tierra de mis ancestros gallegos en el Año Santo Xacobeo 1993 siempre vuelvo para agradecer y seguir pidiendo por mi y todos aquellos que necesitan re-encontrarse con Dios.

    Sigue adelante y nunca olvides que ademas de enseñar uno siempre aprende con las vivencias de los demas.

    Que Dios y la Virgen te protejan e iluminen tu camino.

    Hasta la vuelta!!!

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