martes, 19 de marzo de 2013

Una bendición

Hay una costumbre entre  los fieles del continente americano que es  pedir una bendición a los sacerdotes. A mi me gusta esta costumbre, pero también  me la pide un chico rumano de unos 18 años que está en la calle vendiendo pañuelitos .
 Pide en un paso de peatones que está en mi camino a casa y  tiene mucho mérito pues aunque tenga coches esperando que podría ofrecerles su mercancía,  se acerca a mi y me dice , con la palabra y un gesto de señal de la cruz :  "padre bendígame".
 Al principio le decía , que Dios te haga santo, luego que Dios te bendiga, otras veces que  Dios te bendiga y proteja, y ya últimamente: Que Dios, que te ama, te bendiga y proteja. El me contesta "A ti también" y hace la señal de la cruz.
Hay otros rumanos que también piden o venden pañuelos pero sólo uno me pide constantemente la bendición, sin pedir dinero ni venderme  nada.

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