jueves, 11 de abril de 2013

Dios es lo primero

Conozco personas para quien Dios está en el primer lugar, no sólo en la teoría sino en lo concreto de la vida. Pongo unos ejemplos de mi experiencia pastoral, para que  podamos imitarlos.

En una ocasión, una abuela, se puso a morir a altas horas de la noche. Llamó a sus hijos y le dijo: estoy muy mal, no sé si moriré, por tanto llamad primero al sacerdote y luego al médico. Así lo hicieron, por ese orden. No tardé en llegar y le di el regalo de la confesión y comunión y de la Unción de enfermos que conforta en la  enfermedad y perdona los pecados en raíz.  Más tarde llegó el médico y la internaron, pero no se murió y fue un  ejemplo para aquellos hijos de como Dios ha de ser siempre el primero.

También conocí a una señora de un pueblo con un nombre muy gallego: Briallos. Fue en varias peregrinaciones con esta parroquia a Lourdes ,  Torreciudad y Zaragoza, el triángulo mariano.
Rezando delante de  la gruta de Lourdes
 En los viajes, como son de bastantes horas de coche,  hacemos en el mismo autobús varias normas de piedad habituales en familias cristianas como  el rosario, la lectura espiritual, el ángelus y también  un ratito de oración mental. También suele haber charlas de cultura general, según la gente disponible.
 Sin embargo esta buena señora le parecía muy poco y por eso en uno de esos viajes me dijo: "Aquí no se reza nada". Ella quería dedicarle a Dios mucho más tiempo.
Me contó , así  mismo, que en una ocasión quería hablarle a un pariente cercano de la confirmación pues no estaba confirmado, pero antes había que encomendar el asunto a Dios (primero Dios) Y,como cosa previa,  rezó unas ochenta veces la oración de la estampa de S. Josemaría. Yo pensé que con  esa "artillería" era normal que no se le resistiera nada ni nadie, como así era.

Sé de un sacerdote joven al que una agencia de viajes le propuso un viaje gratuito a Tierra Santa. Esto es una tentación para cualquier cristiano pero para un sacerdote es conocer el quinto evangelio que atrae muchísimo. Fue elegido con  unos 11 más de toda España, y, cuando llegó el momento de decidir de ir o no ir, les dijo a los de la agencia de promoción: si me aseguran que puedo decir la Santa Misa todos los días, acepto, si no es así, no voy. De nuevo Dios lo primero. Me contaba que aquella decisión le llenó de alegría.

También leyendo la vida de la princesa Alessandra Borghese, recuerdo que su conversión tal como ella la cuenta, comenzó con una visita a una marquesa alemana muy original pero  buena católica y cuando estuvo con ella le conmovió  la decisión y naturalidad con que la invitó a la misa dominical. Aquello
 fue un importante toque para su vida en ese momento más bien disipada. Para la marquesa Dios era lo primero.


 @Pontifex_es 
Adorar a Dios es aprender a estar con Él, ponerlo en el centro de la vida y despojarnos de nuestros ídolos escondidos.


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