La orden que da nombre a nuestra
parroquia, San Caetano, es una orden de clérigos regulares conocidos como teatinos
fundada en Roma en el año 1524. El patrón de nuestra parroquia San Cayetano de
Thiene fue un gran defensor del trabajo, de la renovación del clero y de la
unidad espiritual. Por ello es reconocido como el patrón del trabajo y del pan
de cada día. Como premio y reconocimiento a su dedicación nuestro Santo Patrón
fue canonizado en el mes de abril de 1671 por el papa Clemente X.
En el año 1970, siendo arzobispo de
Santiago D. Fernando Quiroga Palacios, se fundan, en nuestra ciudad , cuatro
nuevas parroquias: Santa Marta, San Pedro , San Lázaro y San Caetano, esta
ultima hasta entonces dependiente de la parroquia de San Miguel dos Agros y
parte de S. Juan .
En aquella época la nueva parroquia
contaba con numerosas carencias a consecuencia de la gran superficie de territorio
que hasta entonces abarcaba.
En el año de su fundación la
parroquia de San Caetano contaba con una población de 2900 habitantes
residentes … hoy, 50 años más tarde, hemos aumentado esa cifra hasta los 15500
residentes a los que podríamos añadir a otros muchos desplazados en los
polígonos industriales de nuestra parroquia.
Nuestro actual párroco D. Victor
Sánchez Lado, natural de Fisterra estuvo acompañado en los orígenes por D.
Alberto Reino Caamaño que se encargaba principalmente de la iglesia de
Guadalupe y que desgraciadamente falleció muy joven.
También D. Alejandro Barral
Iglesias, que coincidió con la reforma de las nuevas parroquias y que luego fue
destinado a la parroquia de Conxo, o D. Luis Daviña Saavedra que oficiaba todos
los domingos la misa de la una.
Pero el impulso mayor de nuestra
parroquia fue la llegada de los Padres Somascos que se instalaron en el barrio
de Meixonfrío y colaboraron en los cultos religiosos de las iglesias de
Guadalupe y San Silvestre y en la actualidad también en la parroquia de San
Juan.
Entre los padres Somascos tenemos
que destacar al Padre Luis López Castelo el cuál con la colaboración vecinal
alquilaron un local en la Rúa do Rio y lo adecuaron para la práctica religiosa
de los fieles para la misa de los domingos al mismo tiempo que atendían a
jóvenes con problemas de inserción.
Mención especial también a los padres
Joaquín, Federico y Eugenio que falleció en nuestra parroquia así como al padre
Aurelio, que comenzó con nosotros su andadura como sacerdote.
Todos los miembros de nuestra
parroquia, nuestro párroco D. Victor, los sacerdotes que le han ayudado estos
años, así como todos los fieles , han
colaborado a que esta transformación de nuestra parroquia haya sido posible.
Durante estos años se acometieron
varias obras en los templos de nuestra parroquia. En la iglesia de Guadalupe se
rehabilitó el retablo y se pintó su interior al igual que
en San Silvestre. Actualmente se ha actuado en San Caetano reparando la
cubierta y al acondicionado las fachadas exteriores. Serían necesarias más
obras como la reparación de los retablos de San Caetano y San Silvestre.
También sería interesante buscar una solución
al problema de aparcamiento en nuestra iglesia parroquial.
Nuestra parroquia ha crecido y
nuestras aspiraciones han de hacerlo también. Necesitamos un centro de
residencia para poder atender a nuestros mayores y que reciban los cuidados que
se merecen.
También debemos hacer partícipes a
nuestros jóvenes de las actividades de la parroquia ya que ellos serán nuestra
representación en el futuro. Debemos escucharlos y atender sus inquietudes. Atraer
a los más pequeños para que, además de celebrar con nosotros los
sacramentos, continúen creando espacios
de trabajo activos que revitalicen la fe de nuestro grupo.
La parroquia es la casa de todos y
así debemos entenderla. La parroquia es nuestro lugar de celebración, reunión y
encuentro, un lugar donde no se excluye a nadie y en donde hay un sitio reservado
para cada uno de nosotros.
Podemos dar gracias por tener un
gran director como lo es nuestro párroco D. Victor y le pedimos a Dios y a
nuestro patrón que nunca decaiga su continuo trabajo, voluntad y dedicación ya
que estamos seguros que bajo su dirección conseguiremos grandes retos en los
años que nos restan juntos.
José Castro Gigirey
Vecino del Crucero de la Coruña
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