LOS PRIMEROS CRISTIANOS

Los primeros cristianos

Santa Blandina

                Generalmente se sabe poco de quienes eran, qué hacían,  como vivían, como morían y como eran enterrados y  tantas veces  venerados. Y sin embargo es un tema atractivo aunque no tenga morbo como algún otro.

                Yo he podido leer con motivo de una exposición en la parroquia,varios libros de historia antigua y me sorprendieron las bonitas historias   que he encontrado como la de Blandina la mártir de Lión que en vez de cansarse ella de los verdugos fueron los  verdugos quienes se cansaron de  su  resistencia  y de su fidelidad hasta la muerte.

También  me encontré con Pacomio que primero fue ladrón y estuvo en la cárcel, fue llevado a la guerra, pero su encuentro con la caridad de los cristianos de Tebas que le dieron de cenar y le lavaron los pies a él y a otros encarcelados, le llevó a querer  saber sobre quien era Jesús y recibe el bautismo y llega a santo y a organizador de los  anacoretas.

S. Pacomio

                Hay otro personaje que es el Papa Calixto que era esclavo y  estaba encargado de la caja de la Comunidad de Roma.

 De aquel dinero guardado por él, se ayudaba a las viudas y a los hijos de los mártires que habían quedado huérfanos y a   los cristianos condenados a las minas por el sólo  hecho de ser cristianos.

Roma destacaba por la caridad. Pues este esclavo Calixto,  un buen día se escapó con la caja de las limosnas y desapareció.

 Luego lo denunciaron y fue llevado a una cárcel del sur de Italia. Pasado un cierto tiempo  los soltaron y volvió a Roma en donde la comunidad le perdona, le  acoge de nuevo y  llega a sacerdote y a Papa.

Papa Calixto I

 Organiza la economía de la Iglesia, hace unas catacumbas que llevan su nombre y luego muere mártir y es santo.

                Cuando contaba estas historias, los oyentes  quedaban  admirados y también con ánimos de reemprender su vida  aunque haya tenido cosas malas. Siempre hay esperanza de volver a empezar  y, la comunidad cristiana,  si estamos arrepentidos, nos perdonas y acoge.

                Los cristianos no tenían una lengua especial, ni vestían raro, compraban y vendían,  iban  los foros y al teatro, pero llevaban un vida admirable pues se querían, perdonaban a sus perseguidores, morían alegres y estaban firmes en la fe en Jesucristo y en la vida eterna. Su muerte ejemplar llevaba a muchos a la conversión.