lunes, 20 de enero de 2020

Domingo III T.O.- A - 26/01/2020 Evangelio de S. Mateo, 4,12-23

(Comentario)

A mis Familiares y Amigos:

Acabamos de pasar la Navidad con el nacimiento de Jesucristo en Belén. Le vimos desplazarse a Egipto en compañía de sus padres ante la persecución de Herodes, luego se fué a Nazaret. Damos un salto de años y nos encontamos con que el Evangelista nos dice que Jesús fué a establecerse en Cafarnaún, en los territorios de Zabulón y Neftalí.Tierra de los descendientes del Rey David, tierra llamada también “Galilea de los Gentilies”, al N.O. del Mar de Galilea, una verdadera “periferia” o “zona mixta” de judios y gentiles. Con dos mentalidades, debido a la división del Reino y la separación de estas dos tribus. Parece que el Señor quiere empezar ya su misión abriéndose a todo el mundo.

Lago de Galilea
El profeta Isaías, en la 1ª Lectura, nos ofrece otra visión complementaria, después de la división de las doce tribus de Israel, la parte más rica y fértil de Galilea. Esta fue cruelmente castigada por los asirios en tiempos de Tiglat Pilazar III, aunque quisieron unirse en alianza anti-asiria formada por Rasín de Damasco y el rey de Samaría, desistieron, ante los razonamientos del profeta Isaías, 8, diciéndoles que Asiria será como una tromba de agua que pronto pasará a través de Judá. Que por mucho pacto que hagan nada conseguirían. Y lo que deben hacer en cambio es confiar más en Dios (Is. 11 y sts.). Ezequías, rey de Judá, hijo de Ajaz, ya no fue como su padre. Pronto todo se cambió: de la tormenta a la calma; y de la persecución, la nigromancia, el afán de bienes y la idolatría, a la serenidad y al orden

Me parece interesante leer y meditar la Biblia desde la historia, que es maestra de la vida para que nos demos cuenta de que estamos siempre en las manos de Dios. Que Dios, de los males, siempre saca bienes. Que contemos con Dios siempre, viviendo en su presencia, rezando...y poniendo de nuestra parte lo que buenamente podamos, pero siempre con mucha paz. 

Dejémonos enganchar más por Dios, por una mejor formación e información, no siendo tiranos ni cerrados a la verdad y al sentido común, que a veces parece ser el menos común de los sentidos y ante esto, que sintamos la necesidad de pedir perdón, de querer cambiar de dirección o cambiar de mentalidad. Y siempre con buen humor, ilusión y espíritu de iniciativa para el bien.
Abrahán

Dios dijo a Abrahán: “Sal y vete” a la Tierra que te mostraré. Ahora Jesús nos dice: “Ven y sígueme”. Por eso debemos buscarle en su cercanía: organizándonos mejor para ello, aprovechando mejor el tiempo, no descuidando nuestro rezos que personalmente debemos concretar, ni tampoco nuestras amistades y deberes personales o sociales.

Te copio unas frases del P. Marco Ivan Rupnik,S.J que me han gustado, hablando de la Conversión y de la mentalidad nueva: “...donde no soy yo el que toma la iniciativa, ni siquiera la religiosa; no soy yo quien proyecto hacia Dios mis expectativas y mis imaginaciones de la salvación de mi mismo, sino que me activo, en cambio, para acoger al Salvador. Se trata de responder acogiendo sin merecer nada. La vocación coincide con la redención. La vocación es la novedad de la vida donde cambia el modo de entender la religión y la fe, donde no soy yo quien pone las reglas de la salvación, sino que acojo la llamada y sigo al Hijo”.

Simón David Castro Uzal / sdavidcuzal@gmail.com / 18/01/2020

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