martes, 28 de mayo de 2013

Peregrinos a Santiago de Compostela

Los lunes, por la tarde, por disposición del cabildo, tengo un acto para peregrinos en la Catedral para aquellos que lo  deseen. Eh aquí varias historias:

Dos italianos, marido y mujer, contaron que vivían  cerca de Roma . Vivían en  uno de los Castelli. Vinieron a pie desde Astorga, pidiendo por sus hijos que, en otro tiempo,  eran buenos chicos pero ahora , después de haber estudiado sus carreras,  no encuentran trabajo y están desesperanzados y se preguntan ¿donde está su Dios?, y  caminan por caminos lejos de Dios.


Los padres pidieron por ellos durante el  camino y en esta reunión de la Catedral y de un modo especial allí junto a la cripta,  ante las reliquias del Apóstol Santiago.. Pidieron insistentemente la FE.

Confesaron que en el camino ellos aprendieron a  afrontar las dificultades tratando siempre de seguir adelante . Estaban convencidos que no podía haber marcha atrás. También se sintieron más unidos entre sí y traían al Apóstol encargos de gentes que encontraron en los pueblos por donde pasaban que les pedían oraciones por ellos ante Santiago.

Unos jóvenes de Zaragoza experimentaron que muchas cosas que  creemos necesarias se ve que no son imprescindibles. Para poder caminar basta una pequeña mochila con unas cuantas cosas. Decían que el camino es símbolo de la vida, es como una metáfora.

Otra persona quedó prendada de la sonrisa y alegría de otros compañeros de viaje y de la buena disposición a ayudar cuando alguien necesitaba  esa ayuda. Todos se volcaban a hacer algo por el.

Otro peregrino de Estados Unidos que venía con su mujer, dijo que su experiencia fue la de aprender a caminar al paso del otro, en este caso de su mujer que iba más lenta. Tuvo que hacer un esfuerzo para adaptarse pero eso les unió más entre ellos los dos y estaba  muy satisfecho de haberlo logrado.

Les enseño la capilla del Pilar en donde tenemos una celebración de la Palabra, luego la cripta en donde hacemos peticiones y al final en el Pórtico de la Gloria en donde, secundando lo que hacían los antiguos peregrinos de hacer una acto de  fe personal ante los demás, hacemos una acto de fe en Dios poniendo la mano  sobre la Biblia. Este año, hacer ese acto de fe,  tiene concedida indulgencia plenaria por el Papa.

 Por fin, un peregrino de Cantabria llamado Patricio, de unos 50 años, contó que quiso hacer el Camino en soledad y para eso lo empezó en Valencia. Encontró soledad y tiempo para pensar . Sus etapas eran más cortas y lentas que las de los demás, generalmente jóvenes y así  los amigos que hacía hoy, los perdía mañana,  adquiriendo otros nuevos.
Experimentó como la gente tiene problemas de paro y familiares y habla de ellos sin empacho con alguien que no les conoce y que quizá nunca más volverán a ver. Por lo de pronto se desahogan, pero luego piden un consejo. Dice que tiene experimentado que estos consejos funcionan, pues son desinteresados y se apoyan en el sentido común.
Comentaba que la gente no sabe sufrir y a la primera contrariedad se derrumba porque nos están acostumbrados al fracaso. Suele pasar tanto en el trabajo como en la convivencia familiar.
¿qué les aconseja?, le pregunto.
- que vuelvan al principio, a aquellos momentos en que iban bien. Que se puede comenzar de nuevo e intentar una bonita convivencia y también  que piensen que otros han pasado por esas mismas dificultades y las han sabido superar.
De todo y de todos se puede aprender mucho, si uno quiere aprender.

2 comentarios:

  1. El camino de Santiago es un reflejo de la vida del ser humano y cada uno lo vive a su manera. Algunos prefieren compañía, otros la soledad. Pero todos tienen un único fin, llegar a Compostela y abrazar al Apostol.
    Un cuñado mío es un experto en recorrer caminos de Santiago, pues hay varios, y un día me dijo: "Cada vez que se recorre el camino es distinto. La gente con que te encuentras es otra y las sensaciones no son las mismas.
    Podríamos hacer el camino durante toda la vida sin aburrirnos. Al menos yo así lo creo y lo hice muchas veces".

    ResponderEliminar
  2. Aquí en Guadalajara me sigo encontrando muchos que han cruzado el Atlántico y han hecho el Camino: andando o en bici. Un muchacho joven lo hizo desde St Jean Port con el mismo bastón que lo había hecho su abuelito.

    ResponderEliminar