domingo, 27 de enero de 2013

Dios dio una respuesta

Visité en una ocasión un tanatorio para rezarle a un fallecido que conocía. Al llegar vi que estaba solo , los familiares estaban fuera de la habitación de charla y cuando entré para rezarle aunque les hice una seña de si se querían acercar, sin embargo no entraron.
Entonce me pasó el pensamiento de marchar sin más,  pero no me pareció adecuado y entré a rezar al difunto, pues al estar solo, razón de más para ir a rezarle.

 Luego de rezar,  pensé que solos se quedan los muertos, aunque aquí en Galicia esto es raro pues se les trata muy bien y con gran aprecio, se puede decir que  es muy buen sitio para morirse.

 Me dio tiempo a pensar que a lo mejor a mi también me podría pasar igual que a aquel,  quedar solo. Entonces le hice esta pregunta al Señor: ¿que puedo hacer?.
 La respuesta me la dio al día siguiente cuando leí un trozo de la carta a los Gálatas, a los insensatos Gálatas, como les llama San Pablo, en que les dice:
Mientras tenemos tiempo hagamos el bien a todos, en especial a los hermanos en la fe (cap.6, 10). O sea,  aprovechar bien el tiempo que Dios nos regala para hacer el bien, sentir esta urgencia teniendo los ojos abiertos para descubrir  las necesidades de los demás,  pues  luego que pasen los días,  será tarde. Esta fue la respuesta que me dejó reconfortado y alegre. Hacer el bien y lo que pase luego, realmente  importa menos.

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