miércoles, 30 de enero de 2013

El aroma de la mortificación

Llega la Cuaresma y hay que extender por doquier el aroma y la alegría de la mortificación. "Cuando ayunéis estad alegres".
Os hago algunas reflexiones que a mi me sirven.

1.- es de notar que cuando la persona se da todos los gustos, el alma está triste y embotada. En cambio cuando nos mortificamos, aunque sean cosas pequeñas, retorna la alegría y estamos vibrantes.

2.- la mortificación ha de ser la mortificación de un hijo de Dios , que le ha ofendido y ha sido muchas veces mal hijo, pero que quiere volver -limpio- a los brazos del Padre que lo espera.

Santo Cristo  de esta parroquia,
que el viernes Santo se adorna de flores
queriendo significar en cada flor a cada uno
de nosotros, como fruto de la  Santa Cruz
3.-austeridad. Cuando se le da mucho al cuerpo el espíritu queda como aletargado y,  en cambio, cuando hay austeridad el espíritu despierta.

4.-necesito estar encendido y para ello he de pedir al Señor ese fuego que vino a traer a la tierra y que El tiene. Encenderme con jaculatorias y pequeñas mortificaciones. Vivir el niégate a ti mismo y cogerme de la mano del Señor para que me contagie.
Ser incendiario, no bombero
Ser una zarza ardiendo como la de Moisés, que arde sin consumirse porque allí está Dios.

5-Cristo en la Cruz es el retrato de como debería estar yo por mis pecados. Yo soy el pecador, pero Él paga mi pecado. Yo merecía la cruz pero la llevó Él.

6.-El niño alegre. Me encontré con un niño especialmente alegre. Sonreía con lo ojos, con los mofletes, con los labios. Sencillo, sincero, hijo de Dios. Querido por Dios. Así nos quiere Dios. Hazme como ese niño. Que sepa regalar una sonrisa aun  en medio de mis pequeños sufrimientos.

1 comentario:

  1. SIN MORTIFICACION NO HAY VIRTUD ... Decia San Josemaría Escrivá y felizmente muchos católicos del Tercer Milenio coincidimos con él, pues: Ningún ideal se hace sin sacrificio vivo!!!

    Por ese motivo y muchos mas es que debemos llevar con sociego, agradecimiento y alegría esa bendita Cruz que nos toca a cada en esta vida, sin que esa Cruz que tanto nos mortifica a cada uno, mortifique a nuestros seres queridos, colegas, vecinos o a la sociedad en su conjunto.

    Seamos entonces piadosos y soportemos la mortificcion de nuestro cuerpo y alma tratando de imitar a Cristo en las pequeñas y grandes cosas de nuestros dias.

    Esperando que Dios nos acompañe y alivie el peso de nuestra mortificacion, alcemos los ojos al cielo y pidamos Perdón por nuestros Pecados.

    Un abrazo y bendiciones para todos!!!

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