La Casa de la Virgen en Pontevedra

versión actualizada

La casa de la Virgen tiene la importancia histórica de que allí estuvo la vidente de Fátima sor Lucia, siendo Dorotea,  y la visitó la Virgen varias veces y se encontró con el Niño Jesús en dos ocasiones.

Volví a verla hace pocos días porque sabía que había cambiado de mano la dirección de la Casa , pero quería enterarme directamente de las novedades , pues es un lugar histórico digno de tenerlo en cuenta en la pastoral diocesana.

Me llevé la grata sorpresa de que ahora esta casa,  que fue noviciado de las doroteas, está en manos de las religiosas de la Orden y Mandato de S. Miguel Arcángel, que tienen un hábito muy llamativo azul y amarillo.

 Las vimos –estaba con dos seminaristas del Bidasoa -  en la capilla que está al  nivel de la calle y observamos sus genuflexiones ante el Santísimo con las dos rodillas e inclinando cabeza y cuerpo hasta el mismo suelo. Vimos también como atendían a los peregrinos que llegaban por oleadas.

Son tres las religiosas que atienden a la casa, al culto y a los peregrinos. Nosotros  les pedimos que nos explicaran la casa y así lo hizo una de ellas con mucho gusto. Nos llevaron a la que fue celda de Sor Lucia que ahora está convertida en capilla y que fue en donde se le apareció la Virgen enseñándole su corazón con espinas y que le pedía reparación. Esa reparación consiste en confesión, comunión en  cinco primeros sábados, rezo del  rosario y 15 minutos de oración, todo con intención de reparar. (1)

Capilla recordando la aparición del Niño

la superiora dando explicaciones en el patio

Luego nos llevaron al patio en donde se apareció en dos ocasiones un niño que resultó ser el Niño Jesús, que le reitera cumplir lo que le mandó mi mamá, la Virgen, de anunciar la promesa de los cinco primeros sábados. 

Sor Lucia estaba allí porque se dedicaba a las labores más humildes de limpieza y retirada de bolsas al contenedor de la calle. Y allí se le aparece aquel niño misterioso.

Le preguntamos a la superiora los planes de la Casa y me dijeron que sólo llevaban un mes y que de momento están arreglando las instalaciones y residencia.
 Reciben a la gente y siguen con el culto al Santísimo Sacramento, pero esperan darle más vida a este santuario.
Le preguntamos sobre el carisma de la orden y nos dijo que era servir a los que sirven. También  la obediencia con sencillez sin tratar de entender todo.

La capilla estaba muy bien adornada y en el ambiente se respiraba la alegría de la entrega.

(1) Nuestra Señora a Lucía: "Mira, hija mía, mi Corazón cercado de espinas que los hombres ingratos me clavan sin cesar con blasfemias e ingratitudes. Tu, al menos, procura consolarme y di que a todos los que, durante cinco meses, en el primer sábado, se confiesen, reciban la Sagrada Comunión, recen el Rosario y me hagan compañía durante 15 minutos meditando en los misterios del rosario con el fin de desagraviarme les prometo asistir en la hora de la muerte con las gracias necesarias para su salvación"