Entre los peregrinos del lunes 19 estaba un joven de barba , fuerte y con cara de preocupación. Era de Francia y nos contó que venía para rezar por su hermano que falleció hace 4 meses. Pasé todo el camino rezando, nos dijo. Estaba satisfecho de lo que había hecho.Estaba también una joven profesora de Oxford que contó su experiencia positiva del camino que hace por segunda vez.
Venían varios portugueses que disfrutaron del camino a pesar de la dificultades que encontraron.
Me llamó la atención un andaluz - me parece que se llama Antonio -, que rebosaba alegría y escuché su experiencia con mucho interés a ver si descubría la razón de aquella alegría.Es un recién jubilado e hizo el camino desde Oviedo. Contó con mucho gusto su experiencia diciendo que quería encontrar a Dios y que en los espacios naturales grandiosos que contempló, vio o escuchó a Dios y que desde ese momento vino todo el camino hablando constantemente con Dios y quizá esa sea la razón de su alegría.
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